El Medio Natural
El municipio de Boca de Huérgano se extiende por un abrupto sector de la Cordillera Cantábrica incluido en el Parque Regional de los Picos de Europa, uno de los principales espacios protegidos de Castilla y León. El municipio está limitado por imponentes cumbres, cuya simple mención incita a la aventura montañera, como el Coriscao (2234 m), el Mojón Tres Provincias (2499 m9, el Pico Murcia (2346 m) o el Espigüete, para muchos la montaña más bella de la cordillera, cuya pirámide caliza de 2.450 m de altitud resulta omnipresente en los paisajes del municipio. Estas montañas, encadenadas en altas sierras, abrazan valles de montaña solitarios, en cuyas laderas encuentran asiento buenos bosques de hayas y robles, que se combinan armónicamente con montes de escobas, brezos y piornos y nutritivos pastizales muy apreciados por el ganado. Son ambientes de tal riqueza cromática que se ofrecen de color amarillo cada primavera, se vuelven verdes con los primeros calores del verano, se engalanan de rojos y amarillos con la llegada del otoño y se visten de blanco para afrontar el invierno.
En este territorio están presentes todos los grandes representantes de la fauna cantábrica: el oso, el urogallo, el lobo y el rebeco. Junto a ellos destacan otras especies abundantes y relativamente fáciles de observar, como el corzo, el jabalí y el ciervo, que protagoniza un gran espectáculo durante la berrea, al principio del otoño, cuando los machos se desafían con potentes bramidos que retumban de valle en valle. Además, desde hace unos años, la cabra montés, que ha sido reintroducida con fines cinegéticos, está volviendo a adueñarse de las cresterías.
La riqueza ornitológica es notable, con presencia del águila real y buitre leonado, con aves típicas de la alta montaña como la perdiz pardilla, el treparriscos o el gorrión alpino, y con aves forestales tan llamativas como el pito negro y el pico mediano.